ANÁLISIS BOULEZ




“ Componentes indispensables de un método analítico activo: se debe partir de una observación tan minuciosa y exacta como sea posible de los hechos musicales que se nos proponen; se trata a continuación, de encontrar un esquema, una ley de organización que dé cuenta, con el máximo de coherencia, de estos hechos; finalmente, viene la interpretación de las leyes de composición deducidas de esta aplicación particular. Todas estas etapas son necesarias. No llegar hasta la etapa principal: la INTERPRETACIÓN de las estructuras, es quedarse en un trabajo técnico totalmente secundario. Es a partir de esta última etapa y únicamente a partir de ahí, cuando se podrá asegurar que la obra ha sido asimilada y comprendida. Es ilusorio intentar justificarse aduciendo que es por precaución por lo que se hace abstracción de esta última etapa de la interpretación; se trata de una justificación perfectamente inútil.”

Por esto mismo, nuestros análisis deben pasar de la descripción de hechos a la elaboración de una hipótesis que explique cómo funciona el material que el compositor despliega en la obra, que nos haga ver el porqué de las soluciones elegidas y que nos conduzca a poder hacer, de forma imitativa y sin pretensiones, estructuras similares a las que estamos analizando. Sólo ahí veremos la efectividad de esas soluciones, nos serán útiles si podemos separarlas de su apariencia original y aún así siguen funcionando. Como dice Boulez a continuación resumiendo la idea anterior:


“ … un análisis sólo sirve en la medida en que sea activo y que no puede ser fértil si no es en función de deducciones y consecuencias para el futuro.”

“ … pues lo que sigue siendo primordial, a mi entender, es salvaguardar el potencial de lo desconocido en una obra maestra.”


Pierre Boulez, “Pensar la música hoy”

Ese potencial se revelará en el momento que se pueda extraer de la obra una ley de composición aplicable a otras circunstancias. Así describe Christoph Wolf uno de los métodos de composición de Bach en su obra “Bach, el músico sabio”:

“Uno de sus métodos de estudio consistía en tomar un modelo dado y convertirlo en una obra nueva, no un simple arreglo, sino apropiándose del material temático (los sujetos y contrasujetos) y reescribiendo la partitura para crear una pieza distinta (una nueva solución a lo que él planteaba como un problema musical). Y en este proceso de recomposición descubría nuevas conexiones temáticas o combinaciones contrapuntísticas al mismo tiempo que aparecían nuevas armonías, melodías y ritmos.”

Dicho esto, termino recordando lo que siempre nos decía mi maestro Enrique Blanco: “si esto le servía a Bach, ¿por qué no va a servirnos a nosotros?”

1 comentario:

Javier dijo...

Muchas gracias, maestro, por estos comentarios a las palabras de Boulez. Tendré que leerlo alguna vez más para acabar de ordenar ideas, pero, creo que pueden ser muy útiles. Si a Bach le funcionó siendo calvo y sordo, yo ya estoy en el buen camino. Abrazos.